
Sé que debo dar punto y final a ciertos asuntos pendientes que voy dejando pasar por miedo a la despedida, y esa no es una actitud correcta. Dejar para mañana no es la solución, hace falta valentía para echar el candado y seguir hacia adelante. Seguro que hay cosas muy buenas esperándome a la vuelta de la esquina, pero es preciso llegar a ellas sin lastres.
4 comentarios:
Muy cierto...
a veces no es que no pongamos punto y final, sino que vamos dejándo de lado otras cuestiones...
pues sí...que después pesan
Qué candado ni qué leches. Hay gente a la que no debes apartar de tu vida, lo que pasa es que te quedas arrefunfuñando en la soledad de tu cuarto dándole vueltas al coco.
Vente a vivir la vida Aída, que hay gente que querría vivirla contigo.
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