- ¿De qué?
- Pues de que quizá no vuelvas a encontrarte con él jamás. Por supuesto que os podríais reencontrar por casualidad. ¡Ojalá! Espero que así sea. Pero, siendo realistas, las probabilidades de que eso no ocurra son grandes, ¿o no? Además, si os volvierais a encontrar, podría haberse casado con otra persona. Incluso podría tener hijos. ¿No es verdad? Si eso ocurriera, seguramente vivirías el resto de tu vida sola. ¿No te asusta pensar que nunca llegues a unirte con la única persona que amas en este mundo?
Aomame observó el vino tinto de la copa.- Tal vez tenga miedo. Pero al menos amo a alguien.
(1Q84 - Murakami)