sábado, 11 de febrero de 2012

Pequeños sacrificios que consigue el "amor"

Sé que resultó difícil, en primer término, por mi inseguridad. No estaba capacitada para algo tan espectacular y supongo que hubo varias ocasiones en las que podría haber hecho las cosas mejor. Por lo demás, poca cosa: aclarar un tono las mechas, subirme en unos tacones de diez centímetros y comprar el wonderbra una talla mayor. Lo normal.

9 comentarios:

Noelplebeyo dijo...

nada como realzar

Sergio DS dijo...

Eso es utilizar todas las armas... artillería pesada.

PersonalStyle dijo...

Tienes toda la razón.
Un beso fuerte, buen finde semana.
http://blogpersonalstyle.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Pues sí, es lo que les gusta a ellos, yo también lo hago. Pero, principalmente, es cómo tú te has de sentir y si eso te hace sentir aún mejor, pues, ¡bienvenido sea! No hay nada malo en ello, todo lo contrario. ¡Me parece perfecto!
:)

Te lo dice una que adora los tacones y los lleva.

Feliz sábado.

Larisa dijo...

Tu materialismo y apego a las cosas materiales te convierte en despreciable y a la larga te condenará.

Dedica más tiempo a la vida contemplativa y deja de vestirte de cualquiera para un macho.

Al fin y al cabo, tu gato no aprecia la diferencia entre unas pantuflas y unos tacones.

Anónimo dijo...

No olvide los labios rojos, signorina.
Están de moda y me encantan..
Provocará guerras !!

Un piacere

Sicilia.

Mi casa de juguete dijo...

Señora Larisa, soy rubia, no pida milagros.

ElTiempoPerdido dijo...

No era tan espectacular. Optaste y accediste a lo que estaba a tu altura. Otra cosa es que no llegase a más por lo que fuere. Pero tú no te mereces menos que lo que eres capaz de entregar. Lo hiciste bien, lo seguirás haciendo y vendrá de nuevo alguien que te sobrepase.

Pero cuando llegue no hagas el tonto de nuevo y persiste...

Mi casa de juguete dijo...

Sí era tan espectacular. De hecho, creo que era demasiado... Y yo a veces me vuelvo muy pequeñita. Pero bueno, supongo que en el futuro volverán a aparecer cosas buenas... Ojalá!