Después de siete meses, creo que va siendo hora de centrarse un poco y dejarse de tonterías. Cuesta regresar a la realidad después de pasar tanto tiempo en las nubes. Y no puedo evitar recordar, sin que venga a cuento, una frase que un buen día me dijo un amigo: "las rupturas no tendrían por qué doler, si no fuera por la sensación de fin del mundo que traen aparejada".
Para siempre
Hace 3 años