
Llevo unas tres semanas un tanto tristona por hechos y circunstancias que escapan del propio control. Pero ya está, la vida consiste en ir quemando etapas. Vives durante meses una situación bonita y cuando ésta llega a su fin cuesta asimilar la realidad y la vuelta a la normalidad que reinaba antes. Pero no me puedo quedar atrás. Sigo aquí, en este blog, un lugar idéntico al anterior, pero un poco más rosa.
10 comentarios:
¡Cuánto me gusta tu nueva casa virtual, SWEET AIDA!
Estoy muy contenta de volverte a ver por aquí, vuelves renovada y con buenas energías.
Respecto a lo que dices en este post, te comprendo muy, pero que muy bien. Además, me siento identificada, mucho, con lo que dices. A mí también me ha pasado, y no es nada fácil, pero, como bien dices, son etapas en la vida y ésta continúa.
Besines mil y encontradísima de ser la primera en comentar,
Ámber
Quise decir, "encantadísima" y no lo otro, sorry! ¡Ayyyyy, este mi iPhone cómo se resarce en mí y escribe lo que quiere, ¡jajajajajaja! Bueno, tampoco está nada mal unas pizcas de humor.
:D
Biennnnn, todo pasa (aunque a veces duele mucho), pero siempre hay que seguir. P'alante, reina!!!
Un besito y buena andadura en el nuevo blog. :)
la vida es rosa ...no?
Pues mira, este blog demuestra que tú sigues siendo tú, por mucho que cambies de lugar ¡estupendo!
Cierras una puerta y abres otra... y los días tristes pasan. Besos.
más rosa? :)
p.d.: yo sigo visitándote, aunque no lo parezca
Aplaudo tu decisión y veo que es la esencia del otro maravilloso blog, sólo que aquí empezando renovada.
¡Bienvenida al fascinante mundo de los blogs!
Me alegro de que así sea, y de tenerte de nuevo.
Un besazo, amiga.
Oye...
Mi blogroll no acepta tus actualizaciones del tuyo. Nio encuentra tu RSS.
Un beso.
Hala, qué rosa.
¿Era necesario?
Bicos de regreso. De momento.
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